
Cuando salí del cine después de ver Revolutionary Road no podía dejar de pensar en April.
Desde luego es un buen síntoma, cuando una película te deja algo en lo que pensar, cuando uno de sus personajes te dice algo es obvio que la película ha merecido la pena.
Años 50, April y Frank son un matrimonio de esos "especiales". La gente que les rodea eso piensa de ellos, son envidiados, atractivos, jóvenes, viven en una casita encantadora en una calle que parece ser un claro dentro de un bosque tenebroso. Ella cuida de las niñas y el mantiene su monótono trabajo.
Tras las puertas de esa casa se reprime una pesadilla que sobretodo afecta a April.
Como bien hizo Mendes en su genial "American Beauty", no es oro todo lo que reluce. En esta ocasión el director deja de lado la sátira para conectarnos y hacernos sentir perfectamente la amargura y la desesperación de April. Un ama de casa llena de vida e ilusiones frustradas, una mujer que ansía escapar y conocer, que no se quiere limitar a ser perfecta cada mañana y recibir a su marido con unos pancakes y una sonrisa.
Los protagonistas van recorriendo una carretera tortuosa de reproches, infidelidades y sueños truncados.
April nos recuerda a las mujeres que durante el siglo XIX fueron injustamente acusadas de padecer "hysteria". Una supuesta enfermedad que sólo afectaba a las mujeres, las cuales tenían una serie de sintomas que las llevaba a comportarse como personas insanas. Lloraban, gritaban, sentían nervios constantes y causaban problemas continuamente, esto era la Hysteria femenina. No eran más que mujeres sumidas en una profunda represión social y sexual que de alguna forma tenían que somatizar.
En los años 50 la mujer sigue perteneciendo unicamente a la esfera privada y el hombre a la pública. Cualquier ansia en una mujer por ser algo más o por autorealizarse es algo que simplemente no tiene más importancia, algo momentáneo, ya se le pasará...esta es April.
La recomiendo, merece la pena conocerla, es una mujer increible.
¿Quién puede soportar un matrimonio y un entorno que no espera más de ella que unos scrumbble eggs y una sonrisa cada mañana?
Desde luego es un buen síntoma, cuando una película te deja algo en lo que pensar, cuando uno de sus personajes te dice algo es obvio que la película ha merecido la pena.
Años 50, April y Frank son un matrimonio de esos "especiales". La gente que les rodea eso piensa de ellos, son envidiados, atractivos, jóvenes, viven en una casita encantadora en una calle que parece ser un claro dentro de un bosque tenebroso. Ella cuida de las niñas y el mantiene su monótono trabajo.
Tras las puertas de esa casa se reprime una pesadilla que sobretodo afecta a April.
Como bien hizo Mendes en su genial "American Beauty", no es oro todo lo que reluce. En esta ocasión el director deja de lado la sátira para conectarnos y hacernos sentir perfectamente la amargura y la desesperación de April. Un ama de casa llena de vida e ilusiones frustradas, una mujer que ansía escapar y conocer, que no se quiere limitar a ser perfecta cada mañana y recibir a su marido con unos pancakes y una sonrisa.
Los protagonistas van recorriendo una carretera tortuosa de reproches, infidelidades y sueños truncados.
April nos recuerda a las mujeres que durante el siglo XIX fueron injustamente acusadas de padecer "hysteria". Una supuesta enfermedad que sólo afectaba a las mujeres, las cuales tenían una serie de sintomas que las llevaba a comportarse como personas insanas. Lloraban, gritaban, sentían nervios constantes y causaban problemas continuamente, esto era la Hysteria femenina. No eran más que mujeres sumidas en una profunda represión social y sexual que de alguna forma tenían que somatizar.
En los años 50 la mujer sigue perteneciendo unicamente a la esfera privada y el hombre a la pública. Cualquier ansia en una mujer por ser algo más o por autorealizarse es algo que simplemente no tiene más importancia, algo momentáneo, ya se le pasará...esta es April.
La recomiendo, merece la pena conocerla, es una mujer increible.
¿Quién puede soportar un matrimonio y un entorno que no espera más de ella que unos scrumbble eggs y una sonrisa cada mañana?